Edificio cumbre del arte del S.XV y manifestación del poder de una reina: Isabel "la Católica". En su interior alberga los sepulcros de sus padres, Juan II e Isabel de Portugal, y de su hermano el infante Don Alfonso, obra en alabastro del gran escultor Gil de Siloé, a quien debemos también el magnífico retablo. La Cartuja está habitada por monjes cartujos caracterizados por "la abstinencia perpetua y el silencio continuo".